El imperio se viene abajo. Revueltas internas, templos malditos, Hombres Hídricos, consecutivos intentos de asesinatos, aterrizajes de emergencia, miniaturizaciones microscópicas, viajes al espacio y la flora y fauna más increíble e imposible que pueda existir, amenazarán los dominios del emperador Trigo. Su cuerpo, mente y paciencia serán puestos a prueba como nunca si quiere conservar el trono… y la cabeza.
Con este nuevo volumen se supera el ecuador de la serie original, llegando hasta las puertas del momento en el que Don Lawrence se tomó un año sabático del apartado artístico. Hasta su regreso sus labores recayeron en los dibujantes Miguel Quesada y Philip Corke, quienes imprimieron con su propio estilo nueva tridimensionalidad a este clásico de la ciencia ficción de los setenta.