Las aventuras de Johnny Hazard empiezan a acusar las consecuencias de la guerra de Corea y la situación política de la Guerra Fría. La ayuda a un torturado prisionero de guerra que busca venganza contra un preso traidor lo lanza a un secuestro donde Sequin, esa especie de émula de Dragon Lady, lo recluta para rescatar a unos aviadores norteamericanos perdidos en el Tíbet dominado por los chinos…
El camino de vuelta a casa llevará a Johnny a encontrarse con los habituales personajes esperpénticos: beatnicks, sátrapas, pícaros contrabandistas, lamas con nombre de canción… y hasta una banda de música compuesta solo por mujeres que bien podrían haber salido de “Con faldas y a lo loco”…