Tras la cruel muerte de un obispo, el exiliado sacerdote John Brennan es convocado por la cúpula del Vaticano para enfrentarse a un mal que se expande dentro de los muros de la mismísima Santa Sede. Un mal que podría traer la completa destrucción de la Iglesia Católica.
Con esta premisa, El Torres vuelve a plantar una atmosfera opresiva y crear una situación de suspense excepcional. El sólido guión se vuelve aún más terrorífico gracias al dibujo de Jaime Martínez cuyo realismo hace que las viñetas tomen cuerpo y consistancia.