En el año 1599, al norte de Nuevo México, Juan de Oñate ha decidido descubrir el estrecho de Anián, una gran franja de agua que se sospecha que conecta la bahía de Hudson con la ciudad de San Francisco. Quien controle el paso del norte entre los océanos Atlántico y Pacífico controlará un tránsito de personas y mercancías sin duda muy prometedor.
Esta es la historia de un hombre que buscó el mar en pleno centro de Norteamérica. Y lo hizo inasequible al desaliento, sin rendirse tan siquiera a las cada vez más irrebatibles evidencias de que, en realidad, perseguía una quimera.
Porque el mundo es de los que jamás dudan.