Cada cuatro años con motivo de la celebración de los mundiales de fútbol, Mortadelo y Filemón viven sus aventuras en el país anfitrión.
El Súper llama a Mortadelo y Filemón para encargarles una nueva misión, deberán ir al mundial de fútbol para desarticular una banda de revolucionarios que pretende derrocar al emir y hacerse con el poder. Para ello cuentan con mosquitos salvajes que soltarán en los estadios, estos picarán a los futbolistas, dejándolos fuera de combate.