Apodado “El Gavilán”, el noble bretón Yann de Kermeur, fue acusado de un asesinato que no cometió. Perseguido, se encuentra solo ante el odio de sus acusadores y tendrá que arrastrar a sus oponentes a su terreno favorito: el océano y su furia. Tras una travesía agitada, la Medusa finalmente atraca en Louisbourg. Apenas ha pisado suelo canadiense, cuando Wagner busca detenerlo y “El Gavilán” logra esquivarlo para dedicarse a la peligrosa misión que le encomienda el rey Luis XV.