Tras la insurrección de las clases proletarias durante la sangrienta Comuna, que resultó ser la peor masacre jamás perpetrada en París, Zabo y su joven protegida Klervi deciden dirigirse hacia Bretaña. Durante el viaje en tren de las dos amigas, Zabo le cuenta a Klervi los horrores que vivió en París, cómo fue condenada a ser deportada a Nueva Caledonia en 1873 y la larga travesía que compartió con otras mujeres, entre ellas la anarquista Louise Michel, una de las principales figuras de la Comuna de París, y unos 150 presidiarios. Pasó en Numea una década. Ya en Nantes, se abre para las dos mujeres una nueva vida, una vida que por fin han elegido.