Trece letras gigantes, una gran cantidad de bombillas y varias capas de pintura blanca. En verano de 1923 se levantó sobre el cielo de Los Ángeles aquel letrero destinado a iluminar durante décadas el firmamento de la industria del cine y guiar los sueños de millones de personas. Había nacido Hollywoodland. Durante estos cien años, con cuatro letras menos, este skyline sigue siendo referencia en las vidas de incontables protagonistas desconocidos: acomodadores, guionistas, pintores de carteles, aspirantes a actores que no llegan ni a extras, vendedores de perritos calientes, gigolós…
Con motivo de la conmemoración de los 100 años de Hollywood, el tándem creativo formado por Zidrou y Maltaite pone su talento al servicio de varias historias jamás contadas protagonizadas por rostros desconocidos que nunca llegaron a aparecer en pantalla, pero que también forman parte de la meca del cine. Una sucesión de simpáticos relatos breves sobre vidas cruzadas donde se dan cita el celuloide, la ironía, la nostalgia… y la ilusión.