La transformación final de Meg en un árbol se aproxima, pero ella está tranquila, sabe lo que va a pasar, sabe que todo va a salir bien, que todo va a ser precioso. Pero los fanáticos y mercenarios que intentan acabar con ella no están dispuestos a cesar en su intento, están cada vez más cerca, aunque su abuelo Judd no está dispuesto a dar su brazo a torcer.
Jeff Lemire, junto al dibujante Phil Hester, continúa esta epopeya sobre una madre que hará todo lo posible por mantener a sus hijos a salvo en un mundo de horrores indescriptibles con el body horror como eje, pero sin olvidar el cotidianismo de la vida familiar que tanto arraigo tiene en todas las obras del guionista canadiense. El final de la serie está cerca, el ritmo frenético y el trazo de Hester lo capta a la perfección.