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Gran Premio de la Crítica en Francia 2010 (ACBD)
En una cola un pequeño hombre espera pacientemente su turno para ser atendido. En el momento en que le preguntan su nombre se presenta bajo el nombre de Dios, apellido Dios. No tiene domicilio ni papeles ni número de la Seguridad Social. La irrupción de este enigma metafísico ""en persona"" desencadena en un enorme fenómeno mediático. Un gran proceso judicial se organiza en contra de este ""Culpable Universal"".
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