La sangre de Isabellae ha despertado a los fomorianos, los primeros moradores de Irlanda. Más antiguos y poderosos que el Hombre, estos seres oscuros se autoproclaman dueños de la isla y amenazan con matar o esclavizar a quienes no se sometan a su líder, el dios Bres. Con la ayuda de celtas, ingleses y normandos, Isabellae y sus amigos libran la batalla definitiva. El resultado de esta lucha desigual entre dioses y mortales determinará el destino de la Humanidad.