Después del amargo desengaño por el que pasó en secundaria, Sayaka decide firmemente no volver a enamorarse. Sin embargo, en la ceremonia de ingreso al bachillerato ve a Tôko Nanami por primera vez y, a partir de ese mismo instante, se siente muy atraída por ella. Van a la misma clase, van juntas al Consejo Estudiantil y, al final, se acaban haciendo buenas amigas. A medida que anda a su lado, Sayaka se da cuenta de las fortalezas y las debilidades de Tôko. Cuanto mejor la conoce, más le gusta. Sin embargo, precisamente por eso, Sayaka no puede confesarle su amor. Y espera, y espera... El miedo a dar el paso la hunde en un mar de dudas, remordimientos y pérdidas Eso sí, algo tiene claro: no sabía de verdad lo que significaba enamorarse de alguien hasta que la conoció a ella.