La Batalla es más que una novela o un cómic histórico, es un fresco titánico. La Grande armée de Napoleón se dispone a cruzar el Danubio por el inmenso puente flotante construido en una noche por los ingenieros franceses. Al otro lado del río, el archiduque Carlos y los ejércitos austriacos aguardan, decididos a vengarse de la humillación de Austerlitz. La batalla de Essling es la primera gran hecatombe de la guerra moderna: treinta horas de combates sin vencedores ni vencidos que se saldarán con más de cuarenta mil muertos. De los gastadores a los saltadores, de los húsares al estado mayor, de las murallas de Viena a las orillas del río en plena crecida y los pueblos en llamas.