Lodoss, «la isla maldita». Una tierra sumida en la guerra desde antaño, hasta que los héroes consiguieron devolver la paz. Los reyes de entonces juraron no recurrir a la guerra, pero un gran sabio les dio las coronas del juramento para cerciorarse. «Quienes lleven las coronas estarán supeditados a su poder y no podrán invadir las naciones de otros gobernantes». Sin embargo, tan solo cien años después de tan augusto pacto, ¡el Reino de Flaim se cierne cual amenaza sobre la nueva y pacífica Lodoss! Lyle, el príncipe más joven del Reino de Marmo, piensa proteger a su nación a toda costa, así que recurre a una idea que puede cambiar las tornas del conflicto: buscar a Deedlit, la Dama Eterna. El príncipe quiere encontrar a la alta elfa de antaño para impedir los tiempos de guerra.