Me llamo Shino, tengo 17 años y estudio bachillerato. Llevo medio año viviendo con Nozomi, la mujer de mi hermano, y Coronel, mi gato, y tengo que admitir que todo mi mundo ha cambiado desde entonces. ?No somos hermanas de verdad, pero es como si lo fuésemos?. He aquí el cuarto tomo de esta tierna historia de dos mujeres, un tanto peculiares y también un tanto torpes, que comparten un mismo día a día mientras aprenden a conocerse a sí mismas.