En la familia Kasai, la detención de Kaoru ha arruinado la relación entre madre e hijo. Rika, que está a punto de llegar al límite, vuelve a perderse en un laberinto. Mientras, Harumi Nakamura aborda a Ryôta, ansiosa por ayudar a su hijo Seiya, al que han arrestado. Ante la desintegración de los dos hogares, Ryôta está de muy buen humor. Su propósito es parasitar a la familia Kasai, así que le propone un trato a Harumi, a cambio de contarle una estrategia secreta para salvar a Seiya.