Sarah, Casiopea y Lucille van a los maravillosos Pirineos para visitar el observatorio donde trabaja un astrónomo muy ocupado con su trabajo un tal Phillipe Grémillet, su padre! Sin embargo, el reencuentro no es tan genial como se esperaban: el hombre se pasa el día mirando las estrellas y no tiene tiempo para prestarles toda la atención que se merecen Así que deciden explorar las montañas mientras esperan a que el científico les haga caso y deje de buscar el cometa que lleva tanto tiempo esperando. ¿Qué encontraran las hermanas dentro de un árbol? ¿Es una canción? ¿Es un juego de pistas para conocer el bosque y, tal vez, a la persona que siempre han sentido un poco lejos? Di Gregorio y Barbucci introducen en su pequeña familia al padre de las niñas, un personaje esencial, dando una nueva dimensión a la emoción y a la poesía omnipresente.