Shizuka se da cuenta de que Akira ha tachado de su lista el objetivo que dice: 33. Encontrar a mi media naranja. Y, a raíz de eso, recuerda lo que pasó cuando le había mordido un zombi. En mitad de sus tribulaciones, Akira y Shizuka se topan con unos delfines en el mar de Nagasaki que deciden darles espacio al ver que su relación está en un punto muerto. Además, allí se encuentran al doctor Sakaki, que busca una forma de salvar a la gente en mitad del apocalipsis zombi.