Tras infiltrarse solo en la aldea de Higashimura y secuestrar a la falsa Asa y a una niña, Iwan envía un mensaje a Yuru: si le importa la vida de los rehenes, deberá entregarse. Mientras espera escondido cerca del lugar indicado, un tsugai aparece de la nada sin hacer el menor ruido y se lleva a Yuru! Al mismo tiempo, Sayû, que ya ha sufrido alguna amputación, se lanza al ataque de Iwan. Es entonces cuando el tsugai se da cuenta de que las katana de Iwan desprenden el olor de los padres de Yuru...