Cuando hacía pocos días que el octavo Tokugawa habiía heredado el shogunato, en medio de un mundo y de una situación política inestables, un hombre muy llamativo entró en Edo. Tenía los ojos rasgados y de una belleza estremecedora, y era tan guapo que parecía que hubiera salido de un grabado. Se trataba de Mondo Kainage, el nuevo catador de venenos recién empleado por la familia del shogun. Sin embargo, unos ninjas de Koga habían urdido una intriga para atentar contra las vidas de Yoshimune y Mondo. Así empieza este manga histórico tan contundente como turbulento...