Tras ser secuestrada , una chica desgraciada sabe por primera vez qué son los sentimientos.
La chica y su secuestrador, que han prometido casarse, siguen viviendo juntos y felices. Pero aparece un falso secuestrador que hace un vídeo en el que anuncia nuevos delitos y lo comparte en un sitio web. A partir de ese momento, se intensifica el ambiente de rechazo de la sociedad hacia el secuestrador. A ella le basta con ser feliz junto a él, por mucho que el mundo lo rechace.