Han pasado 20 años desde que, en plena vista, su madre soltara aquel terrible "Gracias por convertirte en un asesino", ante lo cual Seiichi, en un acto reflejo, se abalanzó sobre ella e intentó estrangularla. Ahora, convertido en un hombre, sigue con su vida. Seiichi acabó cometiendo un crimen fruto de la influencia que durante toda su vida tuvo sobre él su madre enferma. La misma que permaneció impertérrita durante el juicio. Y, pese a todo, él sigue vivo. ¿El motivo...? La precuela termina... ¡¡Por fin nos sumergimos de pleno en la historia!!