Midori Aoi es una farmacéutica en un hospital general de Japón, donde existe la creencia errónea de que los conocimientos médicos de un farmacéutico son inferiores a los de un médico o una enfermera. Los compañeros de Midori no la toman en serio. ¿Y por qué iban a hacerlo? Al fin y al cabo, es solo una farmacéutica. Midori se desvive por su trabajo y siempre está investigando para dar con la medicina adecuada para curar a los pacientes, a veces incluso saltándose los protocolos necesarios. En este volumen, Midori descubre una serie de problemas en la medicación diaria de un paciente al que acaban de hospitalizar. La joven exige explicaciones el farmacéutico que se ocupa de la preparación de los medicamentos y tendrá que enfrentarse a la cruda realidad tras las puertas del hospital.