A pesar de la personalidad negativa de Aoi, el hecho de que Minazuki lo acepte tal y como es hace que este se sienta validado y comience a subir a la superficie después de haber tocado fondo. Mientras, a Minazuki la sola presencia de Aoi no solo lo tranquiliza, sino que también lo llena en cuerpo y alma.
Por otra parte, Sakura y Yume estrechan lazos a una velocidad vertiginosa; sin embargo... La relación entre los personajes ha pasado de ser un triángulo a un cuadrado. Llega el tercer volumen de esta singular historia de amor que comenzó bajo la lluvia y de la cual es imposible apartar la mirada.