—Me siento vigilado...
En el día de su cumpleaños, Masamune sintió que algo no iba bien, pero, aun así, lo ignoró y salió de casa. Lo que no esperaba era encontrarse con un misterioso hombre, agentes secretos, innumerables gatos y una hermosa joven sumida en un halo de misterio.
Al mismo tiempo, mientras todo esto sucedía, un miembro del Departamento de Inteligencia e Investigación es asesinado en Kasumigaseki.
De esta forma, sin poder hacer nada para evitarlo, Masamune se verá arrastrado a un mundo desconocido.