Han pasado cuatro años desde la muerte de Wakaba. Aoba ya cursa segundo de secundaria y, rodeada de chicos, lo da todo en el equipo de béisbol.
Por su parte, Kô, que va a tercero, sigue entrenando a escondidas porque se lo prometió a Wakaba, pero cuando Nakanishi y los demás se enteran, quedan en que se apuntarán al Club de Béisbol cuando empiecen bachillerato. Pero la cosa parece torcerse para nuestro protagonista...