El mundo tras la Segunda Guerra Mundial cambia poco para los agentes secretos. Hay todavía nazis infiltrados, hay hampones de mala catadura, hay femme fatales y secretarias enamoradas y amigos fieles y simpáticos.
Pero ya X-9 empieza a ser conocido por su verdadero nombre: Phil Corrigan.
Y en su camino se cruza una escritora de novelas de misterio llamada Wilda.