Maomao ha logrado salvar a Jinshi de un destino fatídico, demostrando así que es ya un miembro indispensable de palacio. Pero aunque se le permite expresarse, Maomao aún no ha descubierto que el ardid traicionero que ha sido revelado está profundamente relacionado con el palacio donde ella sirve. Para resolver el misterio, Maomao requerirá tanta paciencia como ingenio, además de vigilarse las espaldas, ya que se las verá cara a cara con el siniestro Lakan...