Tras pedir a Morfeo que le amputara sus alas y custodiara las llaves del Infierno, Lucifer disfruta de un apacible retiro en la Tierra, donde regenta un piano bar en la ciudad de Los Ángeles. Tan apacible existencia es interrumpida por Amenadiel, emisario del Cielo que solicita su ayuda en una misión crucial. Una tarea de vital importancia que el Lucero del Alba asume, no sin antes pactar una recompensa a la altura de las circunstancias: una carta de paso que le permita acceder a los más recónditos rincones de de la Creación… En 1999, el guionista Mike Carey retomó la historia del personaje segundaria más carismático de Sandman allí donde Neil Gaiman la había dejado, confiriéndole un merecido protagonismo primero en la miniserie Lucifer: La opción Lucero del Alba y posteriormente en su propia serie regular. Acompañado de dibujantes de la talla de Scott Hampton, Peter Gross, Ryan Kelly, Dean Ormston o Chris Weston, dio forma a un clásico moderno ahora recuperado a través de los dos volúmenes que integran Lucifer: La saga completa.