Madoka tiene un secreto. Aunque en las horas de clase intenta comportarse como el resto de los chicos, ¡le encantan las cosas monas y achuchables! Su vecina Itsuki, por el contrario, es una apasionada del fútbol con dos hermanos gemelos y muy poco interés en ser femenina. A pesar de que los niños empiezan con mal pie, la dulzura de Itsuki, aunque un poco torpe, consigue que su vecino empiece a confiar en ella poco a poco. Sin embargo, en el momento más inesperado el secreto de Madoka se convierte en el centro de un terrible incidente que afecta tanto a Itsuki como al resto de la clase.
Kingyobachi Deme nos deleita con una historia rebosante de inocencia infantil que nos hará sonreír desde el fondo del corazón.