Makoto Kanekura trabaja muy duro día tras día para poder pagar la deuda que contrajo su padre. Un día, el prestamista Manami Godai se presenta en su casa para el cobro y le propone un trabajo como solución al problema: “Te descontaré 30.000 yenes cada vez que te lo montes conmigo”. Makoto se mentaliza para lo peor, ¡pero resulta que será él quien lleve la voz cantante…!
Descubre la relación de un joven sincero, de buen ver y con cuerpazo junto a un usurero siempre dispuesto a recibir… ¡¿Recibir qué: su afecto o su dinero?!