Hace años, el prestamista Minoru Godai adoptó a Fuutarou Toi cuando apenas era un niño. Con el tiempo, el joven comenzó a desear en secreto a su protector, hasta que un día… ¡¿Minoru le caza mientras se masturbaba en cama?! A modo de represalia, le pide al chico que trabaje como host: “Si consigues ser el número uno, te dejaré hacerme todo lo que quieras”.
Se desata la batalla entre un imponente yakuza (en realidad, un amante de los perros) y la pugna de un cachorrito virgen por su pícara recompensa.