Kanon, a causa de su discapacidad auditiva, ha desarrollado una fuerte animadversión hacia el verano. Sin embargo, de pronto se ve disfrutando del mismo gracias a los ensayos del coro para el concurso que tendrá lugar al terminar las vacaciones. Ella cree que, a pesar de ser sorda, puede hacer una gran labor como directora. Por ello, junto con Saki, quien se encarga del acompañamiento musical, practica día tras día para lograr su objetivo. Saki, por su parte, siente que los días que pasa con Kanon están cambiando de forma positiva a su compañera hasta el punto de querer ayudar con sus problemas a Tomita, una compañera de clase que veía como una enemiga, tras un encuentro casual con ella.